La tipología de la fabricación de las ventanas en este caso fue de varias, unas fijas superiores para la entrada de luz e inferiores abatibles de 180º y oscilo-batientes para forzar una ventilación a la vez que dar seguridad al interior gracias a los herrajes antipalanca diseñados para tal efecto. A la madera de pino se le sometió a un tratamiento especial para exteriores y aplicando un filtro solar para dar mayor protección a los rayos UV. En definitiva, más de 35 años fabricando ventanas y adaptandonos a las nuevos perfiles europeos de forma continuada con la implantación constante de maquinaria nos ha ayudado a ser un gran fabricante de ventanas de madera en nuestro sector, y de gran calidad, sin duda, gracias a multitud de clientes que desde hace muchos años disfrutan de los trabajos bien ejecutados con materiales de calidad e instalados de forma perfecta en sus viviendas.